sábado, 23 de noviembre de 2013

YO CONDENO

Hoy 23 de noviembre va una entrada especial.
El próximo 25 de noviembre se celebra el día mundial contra la violencia de género.
Con este motivo El Rincón de Mixta y Sra. Ruthenmayer, con el apoyo de Marea Fucsia han propuesta una maravillosa iniciativa, a la cual me uno y pongo mi granito de arena.

Se trata de hacernos oír, hacer mucho ruido, inundar las redes sociales y unirnos todos al grito de ¡Yo condeno! para que este tipo de prácticas no queden nunca más en el silencio, para que las víctimas se animen a denunciar, para sensibilizar.

 Me uno porque aunque la violencia de genero, así como la violencia a la infancia, es un tema que me revuelve y me cabrea sobremanera. Es algo que no puedo racionalizar, no puedo tolerar ni aceptar.

No se si algún día una mujer que este pasando por algo así llegara a leer estas líneas, pero las dejo aquí;

Mujer que sufres por culpa de otro, tu vales. Vales para mucho más de lo que crees, para más de lo que él te hace sentir.
Mujer que lloras por culpa de otro, no merece tanto dolor. Tu puedes salir de hay.
Mujer no aceptes que alguien te haga sentir así, no merece nadie a su lado.
Mujer que ama y lucha, hazlo por ti y tus hijos. Es lo único que se lo merece.
Mujer no es tu culpa, ni tu error, ni tu fallo, ni tu forma... El es quien tiene el problema y la culpa.
Sal, vete, corre, chilla, huye, desaparece. Busca ayuda. Busca gente que te apoye y ayude.
Hazlo cada vez que lo necesites. No estas sola.
Tu puedes.
Tu eres valiosa.
Tu eres importante.
Tu eres fuerte.
Tu puedes hacerlo.
Hoy, mañana, siempre.
Pelea por ti, por tus hijos. Por vivir.
 ¡TU PUEDES HACERLO!

domingo, 17 de noviembre de 2013

DIA INTERNACIONAL DEL BEBE PREMATURO


Hoy se celebra el día internacional del bebe prematuro. En primer lugar felicidades para todos esos bebes luchadores y para sus familias.

Hoy hace tres años y once meses, es decir dentro de un mes cuatro años, que salíamos del hospital con nuestro bebe. Después de cuatro días en neonatos nos íbamos a casa, los tres juntos.

Nuestro bebe nació en la semana 35, prematuro, y con un peso de 2200. A pesar de que estaba bien, la pediatra decidió llevarlo a neonatos.

Únicamente estuvo un día en incubadora y el resto en cuna. Hubo suerte y no tuvo ningún problema.

A pesar de ello fueron los peores cuatro días.

Al nacer lo colocaron encima mía, gimió, le abrace y le dije "tranquilo", se cayo, nos miramos y se lo llevaron.
No lo volví a ver hasta esa tarde. Unos minutos antes de empezar a sentirme muy mal y que una celadora me devolviese a mi habitación a pesar de mi angustia. 

Al día siguiente el horario de visita era de 12 a 13 y de 17 a 19 hasta comenzar con la lactancia. Por suerte en cuanto lo cogimos empezó a mamar.

Con la teta yo podía estar con él cada tres horas de 9 de la mañana a 9 de la noche. Un máximo de una hora cada vez, con pesada antes y después de cada toma, con el correspondiente biberón después y teniendo que dejarle y subirme a planta.

Las horas pasaban entre tomas, sacaleches y visitas médicas (yo estaba anémica).

El evolucionaba bien. Su padre solo le veía por la tarde.

A pesar de todo, teníamos suerte, nuestro bebe estaba bien y pronto nos iríamos a casa.

Lo malo, el protocolo del hospital, que a pesar de los estudios que demuestran que el método canguro es lo ideal para neonatos y por tanto, la ausencia de horarios, ellos seguían otros criterios (por suerte y gracias a muchas profesionales, ya han cambiado).

Para nosotros, y quizá por toda la información que teníamos, fueron los peores 4 días. Nos costo recuperarnos, a nosotros y nuestro bebe.

Por eso muchísimas felicidades a todas esas familias de prematuros, por la lucha, el dolor y la angustia de esos días o meses que poco a poco se superan con amor y piel.
Porque los bebes son luchadores si luchamos con ellos y el amor es el arma más fuerte para esa lucha.

sábado, 9 de noviembre de 2013

UN CAMINO


Estos días he estado pensando en la importancia que tenemos los padres para el desarrollo de los niños.

Somos su enlace con un mundo desconocido para ellos, a veces complicado, extraño y que da miedo.

Desde que nace el niño prueba, experimenta y observa lo que le rodea. Van pasando por fases que les ayudan a comprender el mundo; "todo a la boca", "tirar las cosas mil veces", tocarlo todo"... Incluso las rabietas son un momento de prueba, conocer los límites y sus propias capacidades.

Conforme el niño crece y va entrando en la sociedad las cosas son un poco más complicadas. 

En el cole tienen que enfrentarse a nueva gente (profesores, monitores, compañeros...), normas, relaciones... Y eso para un niño es complicado, y estresante!

Si ya es difícil entender los propios sentimientos y reacciones, ¿las de los demás? 

Entender por que un amigo se enfada, pega, no quiere jugar o ser tu amigo, ... en un lugar en que en cierta medida se sienten desprotegidos, y sin demasiadas herramientas para saber solucionarlo, ¿es o no estresante?

Y, para mi, ahí es donde entra mi papel como madre. Para hacer de enlace entre mi hijos y la realidad, para explicarles los por qué y los cómo, para intentar que todo sea menos complicado y creen sus propias herramientas.

Yo no quiero juzgar o valorar lo importante para mis hijos, ni menospreciar sus sentimientos y emociones.

Yo no quiero decirles qué y cómo tienen que sentir las cosas, ni como reaccionar.

Yo quiero acompañarles y compartir el camino, siendo el puente que une y no el carril por el que hay que seguir.

Yo quiero crecer con ellos y aprender juntos.

Y tú, ¿cómo lo ves?